Nuestra esperanza, la del pueblo, la de las Madres y Abuelas, la de los trabajadores y la de los familiares, no se agotó, esta más viva que nunca.
Pero con los años se volvió más exigente. TIENEN QUE ESTAR PRESOS LOS CIVILES QUE COLABORARON CON LA DICTADURA.
Ellos nunca han pagado. No pagaron en la década infame. No pagaron en el 55; los radicales y socialistas de los comandos civiles de la “libertadora” nunca fueron enjuiciados. Y eran gente muy conocida en las provincias.
Los civiles de las revistas y los planificadores de los crímenes de la triple A, son tan culpables como los que apretaron el gatillo. Ni periodistas cómplices, ni alcahuetes, conocieron la cárcel. Al contrario, quedaron más ricos e impunes que nunca.
Así como nadie pensó que tantos culpables militares serían condenados y lo han sido a partir del 2003, a partir del 2011, debiéramos desnudar toda la cadena de infiltrados en los gobiernos democráticos.
Así como al pasar, se dijo hace poco, que en Asuntos Jurídicos de la Cancillería, había gente de los batallones de inteligencia, hasta hace menos de dos años.
El diario Página 12 avisó de los jueces mendocinos; Tiempo Argentino denunció las complicidades, no solo de Magnetto, sino de varios ejecutivos del multimedios. Me parece y creo que le ha de parecer a muchos, que se investigue a todas las personas que formaron y forman el Regimiento de Empujadores como decía Jauretche. Los grandes hombres del “anímémonos y vayan”…
Esa gente debe poblar las cárceles, para evitar que sigan queriendo desatar un infierno político.
Lo que cometen con sus escritos, sus libros, sus reuniones, sus discursos está contemplado en nuestras leyes y es un delito de sedición y traición a la patria por donde se los mire.
Han condenados compatriotas a la pobreza claudicante, han humillado y utilizado a las capas medias y han lamido los grandes apellidos, con la intención de “ser más” en una sociedad cómoda y desentendida, como era la nuestra antes del kirchnerismo.
ELLOS TAMBIÉN TIENEN QUE PAGAR.
¿Qué ahora ya son muy viejos? Repreguntamos: Podrán olvidarse los más de 600 empleados despedidos de la Franco Inglesa por quiebra de los Alemann, que después de despedir y no pagarle a nadie, aparecían todos los días por el edificio, haciendo actividades tenebrosas y los obreros y empleados en la miseria porque los abogados de ellos terminaban comprados por la patronal? Bastaría con mirar el Archivo Nacional o los diarios de la época, nomás.
Entonces, en un día como éste sería importante que empecemos a consultar la documentación del pasado, sin ánimo de iniciar ninguna caza de brujas, porque la mayoría de los cómplices de los crímenes, ya están en el infierno. Pero es necesario
QUE TODA LA VERDAD SE SEPA.
QUE PAGUEN LOS IDEÓLOGOS, LOS FINANCISTAS, LOS QUE USARON A NUESTRAS FUERZAS ARMADAS COMO MUCAMOS SUYOS Y EN EL MEJOR DE LOS CASOS, COMO SOCIOS MENORES EN LAS “OPERACIONES ANTISUBVERSIVAS”.
Qué bueno comprobar que los hijos de aquellos que quisieron cambiar las cosas, han comenzado a investigar a las poderosísimas empresas
que, irónicamente, siguen ganando fortunas. Y qué lamentable que les estén ofreciendo gerencias rimbombantes a nuestros muchachos. Como ayer, como mañana, alguno aflojará y se irá a la otra vereda…
Pero estamos seguros que la mayoría va a honrar la memoria de sus viejos.
ES UNA ESTRATEGIA REPETIDA ESTA DE QUERER COMPRAR A LOS CRÌTICOS. SOBRE TODO EN LATINOAMÈRICA Y POR PARTE DEL IMPERIO DEL NORTE.
Lo ensayan siempre, lo consiguen casi siempre.
Hay ocasiones en que ni necesitan comprar, porque los cipayos se autosatisfacen con su propia necedad. Una prueba irrefutable de uno de estos episodios es el diàlogo en TV entre Biolcatti y Grondona… Y creo que no hacen falta màs ejemplos.
Creemos que todo lo que podamos decir y escribir no es suficiente, si estas cosas nos sirven como disparadores de la memoria colectiva.
Si cada argentino bien nacido no se convierte en relator de las cosas que oyò y viò en ese tiempo, siempre vamos a andar de contramano de la verdadera historia. Y vamos a seguir teniendo miedo de amanecer cualquier mañana con una sediciòn cìvica que comience una guerra civil como nunca tuvimos.
Ya hubo demasiados muertos y atentados como para entender que pueden activarse el fanatismo y la disolución solamente si cultivamos el miedo.
Hay un Dios en los cielos que ya tiene escrito el principio y el fin de cada uno de nosotros. EL sabe que ya tuvimos muchos màrtires. ÊL va a abrir la ventana de los cielos para derramar bendiciones sobre el pueblo y el gobierno del pueblo, en la presente y en las futuras generaciones.
De modo que cada uno debe ser un maestro y un discìpulo; un ideòlogo y un propalador. Un relator de verdades y un investigador de los 55 años anteriores, que no estàn en los libros de texto, y que los viejos hemos vivido. Y que, con lo que se escribe ahora, podemos revivir en cualquier momento para contarlo a los familiares, a los amigos y a los que quieran escuchar. Con los blogs, en facebook, en asaditos, en los clubes, en las bibliotecas y en las casas.
Entonces, los que fuimos perseguidos, sentiremos que seguimos haciendo patria.
Marta.